En un mundo donde el tiempo parece ser siempre escaso y las prioridades cambian constantemente, la historia de Chris y su abuelita Kapam Pangam es un testimonio del amor incondicional y la devoción que puede existir entre generaciones. Desde los tiernos 13 años, Chris ha asumido el noble papel de cuidador principal de su abuela de 96 años, quien pasa la mayor parte de su tiempo en una cama o en una silla de ruedas debido a su limitada movilidad.
Joven cuida a su abuela desde los 13 años, No la quiere ver pasar sus últimos días en un asilo